Quizás una de las excusas más extendidas para no empezar a tocar el piano sea que somos demasiado mayores.
Por mi experiencia, fuera del reto de dedicar algo de tiempo todos los días, no es del todo cierto que de adultos sea mucho más difícil aprender en comparación con niños o jóvenes. Es precisamente el factor tiempo el más importante: muchos de los que tocamos profesionalmente le hemos dedicado más de 2 o 3 horas al día durante años. De la misma forma, cualquier persona que le dedique 20 o 30 minutos todos los días, puede llegar a tocar estupendamente, tenga la edad que tenga.
Esto también me sirve para apuntar que no es necesario que un niño aprenda antes de los 10-11 años a mucha velocidad si no sale de él. Salvo excepciones, la mayoría del aprendizaje se hace a partir de esa edad, en la adolescencia, cuando vas teniendo más claro que tú quieres aprender eso.
En definitiva: tengas la edad que tengas, te animo a que te pongas con el piano si te gusta. Con constancia y paciencia verás que puedes aprender igual o incluso más rápido que un niño.
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